CATALÀ

La intuición

¿Qué es la intuición? Es una más de las partes de nuestro niño interior.

Podríamos decir que es la inteligencia más primitiva. Se basa en las sensaciones y percepciones y la reacción emotiva que provocan. La respuesta intuitiva es mucho más rápida que la respuesta razonada.

El niño pequeño percibe la mirada, la expresión de la cara de los adultos que le rodean y aprende también el significado que tiene: aprende a captar el miedo, la rabia, etc. Este aprendizaje es previo a la adquisición del lenguaje, y por lo tanto, no estará influido por este ni por la cultura. Cuando el niño sabe qué siente la madre, eso le proporciona un método para imaginar e intuir qué hay que hacer para salir de las situaciones de la vida e “ir tirando”.

La diferencia entre la respuesta intuitiva y la respuesta razonada, es que en el pensamiento razonado, ante un problema, buscamos todas las opciones posibles, mientras que el pensamiento intuitivo nos da una “regla general” o práctica, descartando otras opciones. Es mucho más automática y por lo tanto, más rápida. Es un conocimiento inmediato.

Como decía antes, la intuición se basa en aquello que percibimos y nos da una respuesta automática sin deducciones ni razonamientos, y sin influencia de la cultura, pero sí basándose en la propia experiencia. No es ni científica ni objetiva, pero es práctica.

Es lo que el Análisis Transaccional llama “el pequeño profesor”.

Esta inteligencia es la que fomenta la creatividad, es la inteligencia creadora, y también la manipulación: el niño pequeño aprende a poner una determinada cara, a poner una expresión de lástima, por ejemplo, para conseguir aquello que quiere. Cuando la persona crece, si eso le da resultado, irá ampliando y perfeccionando las técnicas manipulativas para conseguir aquello que quiere. (En próximos artículos hablaré más detalladamente de la manipulación).

¿Qué sentido tiene la expresión “intuición femenina”?

Si hemos dicho que la intuición se basa en las sensaciones y percepciones, cuando queremos captar los sentimientos de una persona, las dobles intenciones, aquello que “quiere decir pero no ha dicho” la otra persona, nos tendremos que fijar en su lenguaje no verbal: gestos, expresiones, postura del cuerpo...todo esto nos da gran información adicional sobre la persona y sus sentimientos.

Según algunos estudios, las mujeres acostumbran a captar más el lenguaje no verbal, están más atentas a los pequeños detalles. Esto las hace “más intuitivas”, es decir, tendrán más opciones de intuir qué siente la otra persona, qué intenciones ocultas tiene.

En el próximo artículo, el tercer componente de la personalidad: el razonamiento y la capacidad de decisión.
 
 

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