CATALÀ

La esperanza es lo último que se pierde...

¿Eres de los que ves el vaso medio lleno o medio vacío? ¿Con qué actitud te enfrentas a los contratiempos de la vida? ¿Tienes confianza en el futuro?


La esperanza es un concepto de actitud, actitud frente a la vida y las adversidades. Cuando nos encontramos ante una situación difícil y las circunstancias se ponen en nuestra contra, es fácil caer en la desesperanza. La situación actual, económica, laboral, política, etc. hace que muchas personas sientan la desesperanza. Y la desesperanza (o falta de esperanza) puede llevar a la desesperación. Últimamente nos están golpeando las noticias de suicidios por parte de algunas personas que iban a perder su casa y no veían ninguna salida. Son personas que han llegado al límite de la desesperación, a la convicción de que no hay ninguna salida más. Que no hay futuro para ellas.

La esperanza (o actitud esperanzada) va acompañada de un estado de ánimo de alegría, un sentimiento positivo. Se basa en el pensamiento de que todo se puede conseguir y que es necesario luchar por aquello que uno quiere. Este pensamiento lleva a la actitud de enfocar nuestra energía hacia aquello que se quiere conseguir. Y también comporta un acto de fe, de creer en aquello por lo que luchamos.
Así pues, la esperanza comporta un sentimiento (alegría), un pensamiento (lo conseguiré), una actitud (pondré toda mi energía en conseguirlo) y un acto de fe (se puede conseguir).

Ante una situación de enfermedad, propia o de algún familiar cercano, o una situación de paro, dificultades económicas, desengaños amorosos, etc. es muy fácil perder la esperanza. Si perdemos la fe en el futuro, caemos en sentimientos de tristeza y miedo que frenarán nuestra energía. Dejaremos de luchar por aquello que queremos. Y sin esta lucha, sin esta energía, se vuelve cada vez más difícil salir, remontar. Es necesario evitar que todo esto nos arrastre. Conviene mantener viva la ilusión y la fe en nosotros mismos y en el futuro. Pensemos que la vida tiene altibajos, y que la situación actual que padecemos, sea la que sea, no durará para siempre, o al menos, habrá otras salidas.

Si perdemos la esperanza, dejamos de luchar, y sin lucha, cuesta mucho más conseguir una meta.

La semana que viene, ¿cuáles son los motivos que nos hacen perder la esperanza?

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